Ruta 2 - Corredor Verde Dos Bahías (I) (Puerto Real, Medina Sidonia)

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Información

Distancia: 51,5 Kms.

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Calificación: Grupo de estrellas. Aparecen tres estrellas iluminadas para representar que la calificación de la ruta es tres.

Cartografía: hojas 106214, 106911, 106921, 106922, 106932 y 106931.

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Perfil y Mapas

Zona: Puerto Real - Medina Sidonia. 


Descripción:

Algunas partes del itinerario tienen el firme en mal estado. En época de lluvias hay zonas impracticables: los vados del Zurraque y Salado, la zona cercana a la carretera Chiclana – Medina, la subida al cerro Gorrión. Es un poco rompepiernas como se ve en el perfil.

 

Recorrido por la primera parte del Corredor Verde Dos Bahías, proyectada para unir la bahía de Cádiz y la de Algeciras. La primera parte, entre pinares es preciosa, con el añadido de poder pedalear por un carril-bici. A partir del vado del arroyo Zurraque, la vegetación es de matorral, aunque la zona es de una bella soledad. Las vistas desde el alto del Gorrión son espléndidas y, en general, la visión de Medina Sidonia al fondo durante gran parte del camino es magnífica. Si lo hacemos de vuelta, las vistas serán de  la bahía de Cádiz.

 

El recorrido comienza en la entrada al hospital de Puerto Real, que se encuentra a pocos kilómetros de esta localidad en dirección a San Fernando. Al lado de la entrada del hospital, tenemos una venta y el inicio de una pista asfaltada de acceso a urgencias (K. 0).

 

Pedaleamos por ella o por su margen de tierra unos 200 metros, hasta un cruce en el que el asfalto se desvía a la izquierda hacia Urgencias y se inicia casi de frente una pista de tierra. Podemos ver el cartel de la Junta de Andalucía anunciando el Corredor Verde Dos Bahías. Se trata de la cañada de Puerto Real a Medina, precioso camino por el que pedaleamos entre pinos y matorral, sin desviarnos en los caminos que surgen a ambos lados. Especialmente cuidado con un cruce de cañadas a 800 metros en el que nos podemos confundir, sobre todo de vuelta. Incluso existe durante varios kilómetros un carril-bici en la parte izquierda, aunque bastante deteriorado ya por las lluvias. Al conservarse el amplio ancho de la cañada, los caminos son múltiples, pero por todos nos dirigimos al mismo sitio. Llegamos a la Encrucijada del Flamenco, con otro cartel de la Junta (K. 3,7).

 

Hacia la izquierda, llegaríamos a la carretera Puerto Real–Medina; recto, hacia el cortijo del Guerra (por donde vendremos). Nosotros continuamos por la derecha, también podemos por el carril-bici, entre árboles durante algo más de un kilómetro. Se acaba el carril-bici y se acaban los árboles. En una bifurcación cogemos el camino más amplio de la izquierda. Llegamos a una pista asfaltada (K.4,9).

 

Giramos por ella hacia la izquierda, en bajada, durante un kilómetro, hasta que gira bruscamente a la derecha para unirse a otra carretera con más circulación (K. 5,9).

 

Nosotros salimos de la pista asfaltada en la curva y seguimos recto un poco menos de un kilómetro por un sendero entre árboles, por el margen de la otra carretera hasta que desemboca en un ancho camino (K. 6,8).

 

Giramos a la izquierda por esta amplia pista. Se trata de la Cañada de San Fernando a Medina. Vamos acompañados todavía de pinares durante algo más de dos kilómetros hasta llegar al vado del arroyo Zurraque (K.9,2).

 

Lo pasamos como se pueda, y tras una breve subida y bajada tenemos que vadear otro vez el arroyo (K.10,1).

 

Esta zona es de difícil tránsito en época de lluvias. Seguimos en suave subida hasta una encrucijada de caminos (K.10,5).

 

Hay que coger el que existe tirando un poco hacia la izquierda, pero siguiendo la misma dirección que traíamos. No hay que coger el que se dirige un poco hacia la derecha en bajada, aunque también es otra alternativa al Corredor, ni otro a la izquierda (que tomaremos a la vuelta). El que tenemos que coger lo hace en ascenso, a través de cuestas breves pero algo duras, con alguna bajada, con muchas zonas encharcadas en época de lluvias, hasta culminar, tras unos cuatro kilómetros, y sin desviarnos en ningún cruce, en el Cerro Gorrión.  (K.14,5).

 

En el alto hay un camino a la izquierda que no cogemos. En este lugar, tenemos unas magníficas vistas con Medina Sidonia al fondo hacia la izquierda y la cantera del Berrueco abajo a nuestra derecha. Después de un merecido descanso, bajamos por la empinada cuesta durante más de un kilómetro hasta el cruce del Berrueco (K. 16).

 

Nos desviamos hacia la izquierda, dejando la cantera a la derecha (cuidado con este cruce a la vuelta), y por ahí continuamos, pasando cerca de unas casas, hasta bajar después de poco más de un kilómetro, al vado del arroyo Salado, ahora arreglado y fácil de pasar (K. 17,1).

 

Llegamos, tras varias pequeñas subidas, a un alto en el que el camino se ensancha, y tenemos una magnífica vista de Medina a nuestro frente (K.20,4).

 

Ya en bajada, llegamos a un cruce con el Camino de Chiclana, muy embarrado en época de lluvias. Nosotros seguimos de frente (K.21).

 

A unos 2 kilómetros llegamos a la carretera Chiclana-Medina (A-390), a la que debemos acceder brevemente por un puentecillo para evitar un arroyo pestilente. Esta parte se pone intransitable en época de lluvias (K. 23).

 

Seguimos por el camino junto a la carretera poco más de un kilómetro hasta la rotonda y el ventorrillo del Carbón. Ahora está en obras y es mejor ir por la carretera (K.24).

 

Después de reponer fuerzas en el Ventorrillo, regresamos por el mismo camino hasta la encrucijada del K.10,5. El único despiste a la vuelta puede ser en el cruce del Berrueco, en que hay que desviarse a la derecha en subida (K.37,5).

 

En la encrucijada del K.10,5, giramos a la derecha, como indican unos carteles de la Junta. Enseguida vemos la verja de una finca, pero podemos continuar por su izquierda. Por este camino llegamos a una pista en mejor estado (K.41).

 

Giramos a la derecha y entramos en la zona del cortijo de Guerra, con una especie de plaza, donde torcemos a la izquierda y cogemos la salida del cortijo, en bajada. Vemos un desvío a la izquierda, justo antes de una subida (K.41,7).

 

Cogemos por esta cañada, siguiendo las torres de electricidad. Se rodea de vegetación y transcurre por pinares hasta que se abre en un descansadero de cañadas (K.45,5).

 

Tiramos recto respecto a la dirección que traíamos. El camino se pone en mejor estado y por él llegamos, entre pinares, hasta la encrucijada del Flamenco, donde ya estuvimos en el K.3,7 (K.47,7).

 

Por el mismo camino, recto, regresamos hasta el Hospital (K.51,5).